jueves, 5 de diciembre de 2013

"En línea" pero "Ausente"

Tan cerca y sin embargo tan lejos.

Las películas de zombies están de moda porque nos gusta vernos a lo grande. 
La gente grita agónica de soledad en silencio. El silencio de la multitud.

Nos han hecho creer que con un móvil, un ordenador y un "smart tv" podemos escribir al mundo y éste nos escucha. Con las redes sociales todos estamos en la onda. Molamos un montón como mono-dosis de trabajo, sudor y coleccionismo de variedades que nos completan, por qué sí, así lo mandan los cánones, las escrituras sagradas y así fuiste educado. 
En la red puede que te oigan, que te lean, pero para escuchar con sinceridad y certeza hay que estar in situ, escuchando al árbol que cae o viendo al Sol naciente. 
La tele nos amansa y nos da esperanzas, a veces para olvidar lo que ocurre a nuestro alrededor, a veces para recordarnos que algún día seremos recordados y venerados por toda la humanidad.
La realidad es que la mayoría seguirá amaneciendo desconcertado de un sueño no cumplido sin saber que siguen dormidos.

Nadie es tan fuerte que no necesita a nadie. Se es fuerte cuando los demás son fuertes a tu lado.
Nunca fuimos imprescindibles como individuo pero si como parte de un todo. No puedes evitarlo pues somos muy mortales y formamos parte de algo mucho mayor de lo que podamos alcanzar como simples humanos.
Nuestro egocentrismo son nuestras mayores debilidades reforzadas porque nadie o poca gente nos escucha realmente. Puede que sea culpa tuya, puede que no, puesto que el miedo ha invadido todo. Sé sincero, honesto y entero contigo mismo y lo sabrás. El miedo no es opcional pero si lo es saber controlar y dominarlo. La cuestión es practicar mucho en soledad y bastante en compañía.

Depende de nosotros seguir siendo unos solitarios zombies inofensivos o ser un grupo de verdad. De nosotros depende comprender tanto el miedo, rechazo y odio del semejante, que no tengamos por qué perdonar su errático comportamiento.


Ahora no soy más que tu expresión y voluntad de querer emprender en lo comprendido.





Dedicado a Nelson Rolihlahla Mandela, fallecido ayer 5 de Diciembre del 2013, a la edad de 95 años.